No es normal, desde luego que no es normal que cinco chacales jóvenes, tíos como armarios roperos agredan y violen repetidamente a una chica.
No es normal eso, como tampoco es normal que tres jueces consideren que cinco mamarrachos más o menos musculados, pero fuertes, metan a una chica en un portal y eso no sea considerado, como poco, intimidación, cuando si entendemos que eso es obligar mediante la amenaza a una persona.
Según eso, los jueces hubieran visto violencia si la muchacha en cuestión hubiera muerto o hubiera.ingresado en grave estado en la UCI de un hospital al enfrentarse a esos cinco bestias criminales.
Que grabaran la multiple violación en grupo y lo subieran a la red, tampoco consideran que fuera un delito contra la intimidad de esa persona, (¿Con que criterios juzgan esos jueces?)
La violación, la dura violación, pasó, fue dolorosa pero afortunadamente, pasó. Lo que nadie le dijo a esa persona es que después de varios meses enfrentándose a esos despiadados chacales ante los jueces y pasar por el recuerdo, las preguntas, los videos, etc. del lamentable y criminal momento, sería violada otra vez, porque esa sentencia es otra violación de sus derechos como víctima y como persona, y esta vez por quien se supone que debían protegerla y darle seguridad, es decir, los jueces, los representantes y ejecutores de esa Justicia que, según la Constitución Española, emana del pueblo.
Pero, ¿realmente la justicia emana del pueblo?, no lo parece, pues esas cientos de miles de personas que ayer salieron a la calle en toda España pidiendo JUSTICIA, recalcando a los jueces que no era un abuso sexual, sino una violación fruto de una agresión de cinco delincuentes mal nacidos, ¿quizás no son pueblo?.
Sabemos, (porque aunque lo dudemos, así nos lo dicen los políticos continuamente), que la Justicia emana del pueblo, la Justicia, no las sentencias, y nosotros creemos que el pueblo está en contra de esa manera de impartir Justicia, esa manera incomprensible de entender los hechos.
Creemos que el pueblo no solo habló ayer sobre lo que quería, sino que al tiempo hizo algo mucho más importante que no hizo la Justicia, hacer piña con esa víctima agredida, atemorizada, violada, abandonada a su suerte en la calle por los chacales en manada primeramente, y por los jueces, cómplices de la manada por su veredicto injusto, inapropiado y tremendamente cruel, después. Y no olviden ni los jueces ni esos criminales, que si existe alguna manada, es la nuestra, la de la gente corriente, la del pueblo, cansado ya de tantas injusticias.
Desde aquí, como Templarios que somos, exigimos el cese inmediato de esos jueces y el cambio de leyes en el Código Penal para que otros ciegos e irresponsables jueces no puedan apropiarse de la voluntad y de la petición de Justicia del Pueblo ocultándose tras la frase, hemos aplicado la Ley.
Si la Justicia emana del pueblo, y.no se escucha lo que demanda el pueblo, el pueblo deberá, entonces, hacer esa justicia que los jueces nos niegan.
NND, FTAT, +Anselmo de Crespi